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Todas las SensacioneS que nos estimula

el Territorio Abaucan y quedemos compartir

conTigo

Actualizado: 3 jul 2022

Territorio Abaucán, Tierras y gentes III


Don Máximo Chaile, en su casa de Instataku, Los Nacimientos, Medanitos

Para captar la naturalidad del quehacer de las gentes el fotógrafo ha de desaparecer de la escena, incluso debe desvanecerse de detrás de la cámara. La cámara misma ha de convertirse en invisible. El fotógrafo no ha de llamar la atención. Así, los retratados seguirán con las actividades sin sentirse invadidos en su intimidad, sin sentirse acosados, sin sentirse protagonistas.

Doña Evelina Gonzalez, tejiendo un pelero en su casa en Palo Blanco

La metodología de trabajo para TERRITORIO ABAUCAN, TIERRAS Y GENTES consiste en provocar la confianza para poder compartir su vida en Comunión con la Naturaleza.

En los puestos, a veces a varias horas de mula de los pueblos, el trabajo no cosiste meramente en hacer fotografías, sino la de participar en las tareas habituales, recorrer el cerro en busca del ganado, ayudar en el ordeñe, buscar leña y agua, prender el fuego, cocinar. A la noche, alrededor del fogón, compartir saberes, experiencias y cuentos, encontrando el espíritu de la acción en la vivencia de cada día.

Valeria Gonzalez amasa el cuajo para hacer queso en el puesto Casa del Medio, Las Papas

El veedor de la imagen debería sentirse él mismo parte de la acción retratada,

como si él mismo hubiera estado en ese preciso momento en es mismo lugar, a veces incluso como propio protagonista cuando el retratado dirige su mirada

para encontrar la del observador.

Don Juan de Dios ordeña sus cabras en El Bangel, Palo Blanco

FAQ

Porque se presentan los retratos en escala de grises?

Como en otras especialidades de la fotografía, especialmente el paisaje, el color distrae la mirada del observador quien busca en composición texturas y geometrías más información.

Hay algún tipo de manipulación digital en las fotografías?

Si. Con las herramientas que permite la fotografía digital se han realizado retoques de reservas y sobreexposiciones locales. En ningún caso se procedió a corregir facciones o composiciones retocando, clonando o modificando pixeles de alguna manera. Las fotografías pueden considerarse a lo que se llama en lenguaje fotográfico “True Photography” (fotografía verdadera)



Proyecto realizado con la colaboración de









Lizo viene del del latin licium que quiere decir tejido.

Seguramente hubo maneras distintas de llamar los lizos o lisos.

Habrán existido distintos lisos para distintas culturas.

La historia de la Humanidad, siempre estuvo hecha de encuentros de culturas, fusiones que llamamos evoluciones. El licium llegó a este continente.

El Liso es uno de los elementos fundamentales en un Telar, un Arte que por estos lugares por tradición se practica… Cultura de la Practica que muy poco tiene que ver con tutoriales o tips tecnológicos…pero esto es para otro cuento.

Se le llama aquí liso a toda una estructura y un entramado de cientos y cientos de hilos que pasan por las hebras de lana, Urdimbre, la superficie “en blanco” sobre la que se ira tejiendo toda una intención, un mensaje en colores, rayas, dibujos.

Los lisos que están hechos de Madera de Suncho abiertos en lo que llaman Abreboca. Son palitos de los que cuelgan puntos hilados a mano con un complejo y armonioso movimiento de dedos, cada uno agarrando, aprisionando, un hilo de la urdimbre. Ver como enlazarlos es como escuchar una música tocada por un peine del viento como instrumento de una partitura que junta el aire a los pensamientos, a los zumbido de los insectos, al vuelo de los pájaros, a las palabras. Música del silencio, arpegio del aire.

El numero de los lisos va de un mínimo de cuatro hasta dieciséis. Cuanto más lisos más complejo el dibujo que se vaya a realizar. Siempre sus disposiciones son especulares.

Doña Martina y su marido, Don Quico, primero sueltan el tirante de un lado y luego del otro para dar la vuelta completa a todo el trabajo… parábola del espacio tiempo que se da vuelta sobre si mismo.

En esta ocasión Doña Martina tejió cuatro lisos, dos arriba arriba y dos abajo, vuelta y revés de la futura tela anudándolos alternativamente a las fibras de la urdimbre. Así se formará el juego cruzado que permitirá al ovillo deslizarse y pasar alternativamente de un lado a otro creando el Tejido.

Todo esto es solo una explicación más o menos didáctica. Otra cosa es estar y verlo hacer. Sentir el viento que pasa entre tu cabello y el cabello de Doña Martina creando un tejido invisible que nos conecta… es casi proceso biológico…

Porque Cultura es Práctica en Conexión con el Otro.

Ver todo ese movimiento ágil de los dedos, de las manos, de los hilos es asistir a una danza ancestral y del futuro. Una danza de cosmogonías, de cuerdas que unen mundos, ideas, palabras, tiempos y vidas. La Sabiduría de la Experiencia.

La Cultura del Movimiento. La danza de los dedos que implica las manos, las muñecas, los brazos y llega a todo el Cuerpo… es un proceso orgánico que teje nuestros pensamientos y nuestros movimientos conectándolos con lo más profundo de nuestro ser a través de una galaxia de hilos que nos une al universo…hablar de la teoría de las cuerdas ya seria demasiado!

Montar los lisos tejer con los dedos entre tantas hebras sin confundirse, sin perderse es toda una orquestación de los sentidos junto a la atención, la mirada, la observación.

Toda una práctica ancestral que siguiendo en el futuro nos llevaría directo al Centro de la misma Creación.



Aprendiendo las técnicas del Telar Criollo

“El lunes a la mañana voy a urdir el telar para tejer un poncho” nos invitó doña Martina

“vengan a ver”.

Y fuimos.

Urdir un telar criollo es tarea fácil si se conoce el saber hacer, esos sutiles detalles que no aparecen en los tutoriales. Hay que estar muy atentos para no cruzar los hilos y mantenerlos en la misma tensión durante algo más de kilómetro y medio que doña Martina caminará, ida y vuelta a lo largo de los cinco metros que mide el telar.

Es como un mantra en el que no se puede perder la concentración, ida y vuelta.

Ida y Vuelta

En los tiempos antiguos tejer tenía una connotación Mágica. Mientras se elaboraba una manta, un Puyo o un poncho se visualizaba la cara del futuro dueño, deseándole buena fortuna.

Ida y vuelta el ovillo se acaba y se ata otro, para este poncho de otro color. Más de mil quinientos metros de hilo de lana de oveja, anteriormente limpiado cardados e hilados a mano durante horas de torsión de fibras.

Siempre con cuidado de no cruzar los hilos.

Pellizcar el ovillo fuerte para que no se escape de las manos, roce de hebra entre los dedos, manteniendo la tensión, sin perder la atención.

Ida y Vuelta

El Sol aprieta, la urdimbre esta lista, es momento del mate.

“Tempranito a la mañana, con el fresco pondré los lisos. Los espero”

Ida y Vuelta.

Ida y Vuelta

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