En Llamas

Según las últimas teorías científicas hace 13.787.000.000 millones de años, 20.000.000 más o menos, se produjo el Big Bang que nos trajo a tod@s y cada uno de nosotr@s al mismísimo Espacio y Tiempo donde estamos sentados. Si, ahí donde estás leyendo esta reflexión que comparto contigo.

Me pregunto quiénes estarían contando las 13.787 mil millones de vueltas alrededor del Sol, Inti para algunos, desde el comienzo de los tiempos. Entonces no había ni Pachamama ni Sol. Ni nadie para contar.

Me pregunto, 20 millones de años más o menos, qué día será el cumpleaños del Universo?

Preguntas vanas que se desvanecen como nebulosas en el Espacio Infinito como la mirada a través de las Llamas, ritual danza de Luz.

¿Y si el universo está en las Llamas, y, como si por haber prendido el fósforo que prendió el fuego, seamos dioses de un Cosmos que somos incapaces de racionalizar?

Quizás sea más sano no cuestionarse. Mejor creer que somos el sueño de Dios o fruto de una casualidad, un azar en el Caos de la Creación.

Galaxias Pata de Gato y Langosta situados a 5.500 y 8.000 años luz de nuestro planeta, respectivamente.

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Yuyos

"Si bien desde los albores de la humanidad las plantas ya constituían la principal fuente de salud para el hombre, fue recién en las últimas décadas cuando este conocimiento empírico comenzó a encontrar un sustento científico a través de algunas disciplinas como la química, la farmacología, la investigación clínica y la toxicología". (*)

Hay que levantarse temprano, partir al alba. Los yuyos están más vivos temprano por la mañana. Algunos se colectan de noche. A veces están a la vuelta de la cuadra, otras a 3000 a 4000 msnm arriba en el cerro. A veces mucho más altos, en la cordillera, al pie de los volcanes. Están al lado de los ríos de aguas minerales, sobre una duna o pegados a la roca. Los yuyos.

Desde tiempos ansestrales las plantas son aliadas en nuestra salud. Incayuyo, cedrón, arca, monte blanco, copa copa, vira, boldo, salvia del monte, cepacaballo, lampayo, tusca, muña muña… Se beben, se comen, se frotan, se fuman. Los lugareños las reconocen al toque en cualquier estación, por el color la forma y el aroma, saben dónde encontrarlas. A veces comparten su saber. A veces te llevan a sus lugares secretos, donde los recolectan. Cada cual tiene los suyos. Los yuyos están ahí, generoso don de la Tierra. Luego se intercambian, se usan, se regalan, o se venden.

Las farmacéuticas saben el poder de estas plantas y las codician.

Luego viene secar las plantas para la provisión del año, sacarle la arena, despalillarlas y guardarlas.

Nosotros aprendimos un poco este año, gracias a doña Evelina. También a Silvio, El Nene, Doña Rosa, Facundo, Freddy y muchos amigos más.

(*) Plantas Medicinales Atóctonas de la Argentina PDF

Malbec de Fiambalá

"Malbec de Fiambalá" dibujo sobre papel 29,7x42 tizas tinta lapices, mayo 2020

En este pueblo de viento, Fiambalá, además de frutales, chañares, algarrobos y retamas se encuentran extensiones de viñedos. Parras para fantásticas pasas, riquísimos vinos.

La historia de estas plantas por estos pagos es herencia de la familia italiana Graffigna. Plantas ni nativas ni autóctonas ni exóticas ni forasteras si COSMOPOLITAS. Estas plantas por todo el mundo agradeciendo la labor de la humanidad en forma de racimos de fruta que aquí, gracias a la tierra tan rica y al sol tan poderoso, son especialmente sabrosos.

Desde la finca Tizac se admira la potente duna de arena pómez, testigo y memoria de la fuerza y vitalidad de esta tierra, que se apoya sobre la ladera de la montaña. Duna potencialmente generosa rica de minerales.

La parra con sus ramas como cordones se agarra a esta vida y la transforma en granos de uva malbec, exquisitamente ricos en sabor, impregnados de la Magia de todo este entorno.

Video de Giampaolo&Foster para la semana del malbec de Catamarca, con la participación de la maravillosa voz de Mirta Reales, mayo 2020