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Novedades

Todas las SensacioneS que nos estimula

el Territorio Abaucan y quedemos compartir

conTigo


También pasa cuando la vista enseña un espectáculo que estas humildes fotos no llegan a representar? Cuando los sentidos se aturden ante lo formidable.

Cientos de millones de años de la Pachamama creándose a si misma, ahora con relativa calma. Relativa respecto a lluvias de rocas fundidas cayendo sobre su litosférica dermis estallando sin sonido porque el de las explosiones de los cráteres volcánicos, apocalípticas si no fueran para crearse a si misma, Madre Tierra que se engendra a si misma, es tan ensordecedor que tapa su propio estruendo.

Susurros de amor

a los acordes del más heavy de los metals.



Trombas de metales y rocas,

borrascas piroclásticas,

tsunamis de lava,

espasmos de parto

de un Mundo que se crea a si mismo.


Ahora todo reposa, una calma moderada de vientos, nieves y glaciares.


Quién sabe hasta cuándo?

Diez años más?

Cien mil?

Diez millones?

Hasta el próximo alumbramiento.


En presente CREAN infinitos efectos en el Alma, lo más recóndito de la Conciencia con efectos inconmesurables.

Igualmente una paisaje, lanzado al azar en la mente, produce ondas superficiales y profundas…

Las vicuñas siguen su ciclo. Miran con curiosidad alerta al humano, depredador o hermano?

QUIERO VER MÁS FOTOS DEL BALCÓN DEL PISSIS

Actualizado: 9 abr 2022

Reza un proverbio antiguo que no debemos dejar más huella en la vida que la de nuestros pies descalzos sobre la Tierra

La Tierra se formó, según la Ciencia hace 4,543 de millones años.

La Cordillera de los Andes nació al final de la era Mesozoica, era de los dinosaurios, 251 millones de años, hasta finales del Cretácico tardío, 66 millones de años atrás.

Millones de años de arrebato de explosiones megatónicas.

Vientos, glaciares y aguas aún siguen dejando su huella algo más apacibles.

También los animales que sobre la superficie o bajo el mar transitaron su Vida, desde los amonites hasta las vicuñas, pasando por los dinosaurios. Aún se ven señales si se busca con atención.

Nuestro género, el humano, dejamos nuestra impronta, memoria de que ahí estuvimos. No siempre de nuestros pies descalzos. Pocas veces con el respeto que la Creación merece. Quizás nos falte saber Contemplar con un Espíritu más místico.

Quién soy yo para determinar con qué mirada debemos acercarnos a un paraje como el Balcón del Pissis. Allá cada cuál con su conciencia.





Doña Sunilda y Magali extienden al Sol la lana recién lavada.

Doña Cruz nos dijo a las 9.00hs., puntuales. Mejor lavar la Lana por la mañana que hace más fresco y todavía no se levanta el viento. Fuimos a su casa para aprender de ella su método de lavado que aprendió de unas mujeres de Bolivia en un encuentro en Santa Maria. Cada Hilandera tiene su método. Quien lava la lana antes de hilar, quien hila directamente y lava las Madejas después. Los encuentros, reuniones de las Artesanas Hilanderas del Abaucán siempre son para Compartir Saberes, pareceres, ideas, Pan y Mate.

El sábado llegamos a casa de doña Cruz con ensalada de tomates, pollo con verduras, Mazamorra, pan y Tortillas que compartimos después del trabajo de lavado de más de 10 kilos de lana de Palo Blanco y Fiambala.

La Belleza de un trabajo como este, laborioso y largo, está en el modo y las maneras de llevarlo a cabo. Fue riendo, contando, cantando durante más de 5 horas. Yo ni me enteré que terminábamos pasadas las 14.00hs.

Armada la mesa dentro de casa, a la sombrita y a fresco de un hogar de Adobe, vino el brindis y la larga Bendición que se hizo de la mesa, de los alimentos, de quienes los habían hechos y de los comensales.

Doña Martina Marcial, doña Juana Marcial, doña Sunilda Muñoz, doña Rosita Bayon, doña Magali Heredia, doña Elina Gonzales, Julio y yo nos despedimos a las 18.00hs. Cada una volvía a su casa con su parte de lana limpia. Entre todas se decidió que todas hilaran. Para los hilos de la Trama Magali y yo, la menos expertas. Paralos de la Urdimbre las demás. Será una de la Primera Obras de las Artesanas Hilanderas del Abaucan, Tejer todas juntas un Poncho para sortearlo.

Una parte de la venta irá distribuido entre todas, otra parte irá a la AHA.

La Unión hace la Fuerza y puede llegar a Tejer un Poncho, el Primero de una larga serie de Trabajos Cooperativos que nos junten cada vez más en el Invisible pero cada vez más Poderoso Tejido de una Cultura que sigue con ganas de Cantarle a la Vida.

Dña. Sunilda, Dña. Martina, Carla, Rosita, Dña. Cruz, Dña. Juana, Magali.


Ahora con el impulso de la Beca



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