“Doña Evelina, qué le parece si nos vamos a Agua del Medano a festejar San Marcos” “Bien, pero vamos tempranito, a la madrugada”
La cima del Lampato siempre presente, desde que arrancamos en Fiambalá. Desde que arrancamos de Palo blanco por un camino que se hace huella y luego sendero de a pie, o a caballo.
El sendero lleva a Agua del Medano, que atiende Ermelinda Muñoz de Carrizo junto a su hijo Claudio. Es San Marcos y la familia se reunirá para celebrarlo.
Por el sendero una capillita de pirca roja, por algo llaman al cerro Los Colorados, evoca a San Antonio, presente en una intrigante piedra. Es la mitad del camino. sitio de descanso.
ºDespués de algo más de una hora de caminata tranquila llegamos a Agua del Medano. Temprano. Somos los primeros. Justo están empezando a ordeñar las vacas y hacer queso. El tá ya estaba listo para reponer el cuerpo de la caminata, y pan casero y queso artesano.
Tiempo de ayudar a preparar las empanadas y salir de expedición por los alrededores para comprobar el porque del nombre del puesto. Y si, de debajo del medano, de la arena, surge un manantial de agua dulcísima.
Sigue llegando invitados, a caballo y a pie. Las empanadas se doran al fuego, el asado en el horno de adobe. Es hora de almorzar, pero hay un orden, primero misa, que ofició el padre Javier. Empanadas, ensaladas y asado para el menú. Acompañado de charla amable, entre amigos.
Pero la actividad no acaba. Roído el último hueso del asado se apresta la procesión que rodea el corral y su contenido, las vacas y terneros de la familia reunidos para lo que será el punto álgido del encuentro. San Marcos es día de señalar a los terneros. Cada familiar les corresponden los suyos y para certificarlo cada uno de los terneros se llevara unos cortes en la oreja que lo identifican con su propietario.
Y, tradición familiar, se tumban ternero y ternera, uno junto a la otra y se los casa. Así se aseguran la descendencia.
Hubo canto y baile hasta la noche. Nosotros, lamentablemente no pudimos quedarnos. La caminata de vuelta bajo el manto de estrellas debe haber sido maravillosa.