Doña Evelina nació en Las Papas, allá en el norte, a 2.700 msnm. Desde pequeña aprendió a hilar lana de vicuña, llama y oveja, a teñirla con lo que la Naturaleza le brinda y tejerla a la manera tradicional.
Desde el pueblo, bajaba con sus ponchos, mantas, pullos, peleros, alforjas, medias y guantes a cambalachearlos por alimentos y objetos que en el pueblo no se conseguían. Costaba dos días llegar a Fiambalá a lomo de mula vadeando ríos que a veces crecían impidiendo el paso. Bajaba con su hijito en el vientre o, ya nacido atado a la espalda con una Lliclla.
Hoy vive en Palo Blanco, sigue hilando, tiñendo y tejiendo lanas.
Lanas que ella misma hila a mano.
“Doña Evelina, que le parece si hacemos fotos de lo que teje, podemos hacerlas públicas y venderlas por la web.”
“Claro. Estos que usted ve ya los tengo vendidos. Si alguien quiere encargar, yo lo tejo y usted se lo manda.”
“Hecho”.
Si alguien busca un poncho, una colcha o una manta, para calentarse o para regalar, peleros para sus monturas o para alfombra, almohadones, alforjas para lucir sobre la grupa de su caballo o la bici, guantes y medias calentitas, calentitas, pullos, chales, chalecos o pulloveres, como los tejían nuestras abuelas,
de la más PURA LANA,
de oveja o llama Contactanos, Doña Evelina tejerá su Magia.
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